Las discotecas y locales de ocio nocturno están viviendo en la actualidad una clara reconversión, condicionada por el cambio de hábitos de la población. Con menos gente joven interesada en salir hasta las tantas de la madrugada, personas de 40 a 60 años que quieren salir saliendo y la llegada de las nuevas tecnologías, los espacios de madrugada se han vaciado.
En su lugar, estos espacios se están adaptando a un ocio más diurno, de modo que no están cambiando solamente el concepto de entretenimiento, sino también la decoración y los muebles para discoteca más solicitados.
Los nuevos hábitos marcan la elección de muebles de discoteca
A lo largo de los años, hemos visto diferentes tendencias de decoración de discotecas. Por ejemplo, en los 70 vimos salas de teatro y de cine reconvertidas en discotecas con una decoración acorde a ese espacio. Posteriormente, hemos visto muchos tipos de locales, entre otros, los que han seguido un estilo de decoración más étnico, los que han buscado una decoración más retro o vintage, o los famosos chill out que buscan un ambiente más playero.
Hoy en día, especialmente en las grandes ciudades y zonas costeras, donde abunda el turismo, estamos viendo como muchos locales se han esforzado en adaptarse a los nuevos tiempos y este nuevo segmento de mercado.
En este sentido, es importante tener en cuenta los nuevos hábitos de ocio diurno a la hora de decorar el establecimiento y elegir los muebles para discotecas más adecuados. No existe un estilo marcado y las opciones son muy amplias, pero una cosa está clara: no es lo mismo decorar una discoteca pensada para bailar hasta las 6 de la madrugada, que locales que se centran en el denominado tardeo. Es decir, locales que ofrecen aperitivos con música en directo; discotecas y bares de copas que abren a las 4 de la tarde, locales centrados en la práctica de los afterworks, etc.
¿Qué tener en cuenta a la hora de decorar las nuevas discotecas?
Para entender este fenómeno y el cambio de paradigma, hay que comprender los motivos que lo han propiciado. Si bien es cierto que las discotecas nocturnas empezaron a perder adeptos durante la crisis económica, la transformación del sector trasciende los motivos económicos.
Los millenials y sus nuevas costumbres
Con la caída de la natalidad, hoy en día hay menos gente joven, y la que hay, tiene hábitos distintos a las generaciones de los 80 y los 90 que llevaron las discotecas nocturnas a su momento de máximo esplendor.
Los millenials se han vuelto más caseros y en muchas ocasiones prefieren quedarse en casa jugando a videojuegos o viendo una serie en Netflix. Y cuando salen, prefieren las opciones de ocio más diurno, como bares de tarde con música en vivo, los bares tipo chiringuito (en verano) con buen ambiente, y por supuesto los festivales.
Los festivales viven su momento de máximo esplendor y se han convertido en una de las opciones preferidas del público joven a la hora de consumir música en vivo y en directo.
Los mayores de 40 también salen
¿Quién dijo que salir era sólo para los más jóvenes? A la caída de la natalidad, podemos sumarle el envejecimiento de la población que quiere salir saliendo, aunque pase de los 40, tenga hijos, etc. Eso sí, quieren hacerlo de otro modo: con un buen ambiente, buena música, una buena copa y a poder ser, al sol.
Esto ha propiciado nuevos espacios de ocio alternativos a las discotecas:
- Tardeo: ya no hace falta salir de noche, sino que la gastronomía y el ocio se han fusionado para dar lugar a una nueva forma de ocio. Un buen aperitivo al sol con unos amigos o tomarse un gin tonic después de una buena comida con música en vivo.
- Afterwork: son muchos los que prefieren ir a tomar algo con sus compañeros al salir de trabajar, y tal vez alargar hasta la cena, que volver a sus casas, cenar, y salir por la noche.
- Espacios para familias con hijos: tener un niño pequeño dificulta, en cierta medida, las posibilidades a la hora de salir. Por este motivo, cada vez existen más espacios que ofrecen conciertos para familias con hijos menores de edad, u ofertas similares.
El efecto Tinder
Las nuevas tecnologías, con apps como Tinder, han despojado a las discotecas de la que era una de sus funciones principales: un espacio donde los jóvenes pudieran relacionarse, conocerse y conseguir una pareja.
Hoy en día, esto no es tan necesario. Si bien es cierto que, pese a este tipo de apps, las parejas siguen necesitando quedar en algún sitio para verse cara a cara, ya no es necesario que sea en un espacio como una discoteca nocturna.
Conclusión
No hay ninguna duda de que estamos ante el declive de las discotecas tal y como las conocíamos. Prueba de ello, es que en 2019 muchos locales vendieron el 90% del volumen total de bebidas antes de las 9 de la noche, incluyendo aquellos de naturaleza nocturna, según un estudio de Nielsen sobre Gran Consumo.
Las discotecas que quieren seguir siendo rentables se están adaptando a los nuevos requerimientos del mercado, con una oferta de ocio renovada y una nueva decoración y muebles de discoteca más acorde con los nuevos hábitos.
Comentarios
Añadir nuevo comentario