Los bancos de hostelería pueden adaptarse a cualquier diseño o entorno de una forma espectacular. Existen una gran cantidad de estilos y tipos de bancos: Apoyados contra la pared, dobles o compartiendo su espacio con otras sillas o butacas, lo que hace de este mueble el complemento perfecto que no te puedes perder. Se trata de un elemento que puede marcar la diferencia en la decoración de tu negocio.
Actualmente existe una gran cantidad de restaurantes, cafeterías y bares entre los que el cliente puede elegir. Por ello es importante diferenciarse y contar con una decoración adaptada al tipo de cliente que quieras atraer. Puesto que los clientes cada vez son más exigentes es fundamental tener en cuenta todos los detalles, incluido el mobiliario del local.
Algunas ideas de cómo o dónde utilizarlos:
Restaurantes, bares y cafeterías temáticas: si te gusta el estilo americano de los años 50, no pueden faltar los bancos individuales o dobles combinados con sillas del mismo estilo de tapizado y elementos vintage.
Bancos para discotecas: apoyados en las paredes, ofrecen descanso a nuestros clientes después de largos ratos de baile.
Bancos para aprovechar espacio: si ponemos un banco a lo largo de toda la pared y lo combinamos con mesas cuadradas y sillas en su lado contrario, podremos optimizar más el espacio y el número de clientes que pueden sentarse, además de ser tremendamente cómodos para ellos. Supone una opción muy flexible que permite hacer comidas o cenas para grupos grandes.
Bancos para estilo rústico: utilizar bancos tapizados en entornos rústicos es una excelente opción y aporta calidez al combinarse con mesas y sillas de madera. Dentro de este estilo, también encontramos los bancos de madera, ideales para crear un ambiente acogedor y cálido. Dependiendo del tipo de madera y el color escogido podrás combinarlo no solo con un estilo rústico, sino con prácticamente todos los estilos y decoraciones.
Bancos para hoteles: en recepciones, salas de estar, dentro de la habitación para acomodar el equipaje del cliente o sentarse debajo de una ventana para que se deleiten con las vistas, pueden ser varias de las ventajas que nos aporta este versátil mobiliario.
Bancos opuestos: Crean sensación de intimidad en los clientes. Normalmente suelen ser para dos personas, por lo que en la mesa pueden llegar a comer cuatro personas. Lo ideal es combinarlo con mesas sueltas y sillas para que de esta forma, pueda atenderse a grupos más numerosos. Si además, se quiere crear una mayor sensación de intimidad entre los clientes, se pueden añadir celosías que separen unas mesas de otras.
En momobel.com encontrarás bancos de hostelería de madera, hierro, acero inoxidable, polipiel y muchos materiales más. ¡No lo dudes más y escoge entre los bancos de hostelería de nuestro catálogo el que mejor se adecúe a tu espacio!
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